– Monte, Reina. Martha Chaves
– Igor. Claudio Palomares
– Montreal hora cero. Alejandro Saravia
– La mudanza, un suplicio. Carlos Bracamonte
– Svetlana de Montreal. Martha Bátiz
– Los festejantes. Diego Creimer
– Me gusta que abres tus brazos, aunque nunca los cierres, Montreal. Luis Molina Lora
– Estreno en el Festival des Films du Monde. Xhpilo Liranzo
– El encierro. Gina Beltrán
– Denise, quiero decirte adiós. Julio Torres-Recinos
– Vivienne y la copa de vino. Germán Rodríguez
– Circulares en Crescent. Ingrid Bejerman
– La insoportable levedad de un pintor. Ángel Mota
– Arqueología de una ciudad imaginaria. Laury Leite
– Cartografía de una insospechada realidad. José Antonio Villalobos Sarria
– Los años de las grandes esperanzas. Javier Ortega-Araiza
– Caer. Alejandra Bernal
– Victoria. Marianne Locht
– Veni vidi vici. Alma Mancilla
– La Era del No. Geyser Dacosta
– No oigo ladrar los perros. Antolina Ortíz Moore
– El silencio de las abejas. Angelina Peraza
– Pan con esperanza. Jocy Medina
– Las miradas de Outremont. María Adelaida Escobar Trujillo
– Seis acordes. Juan Gavasa

Historias de Montreal

Historias de Montreal es la segunda entrega de la colección inaugurada en 2016 por la comunidad de autores Imagina con Historias de Toronto. Se trata de un proyecto editorial que nació para fomentar la literatura en español en Canadá y, al mismo tiempo, dar visibilidad a los autores hispanoamericanos que desarrollan su actividad creativa en la diáspora. Al poner el foco en el paisaje urbano se promueve una voz narrativa propia a través de la cual los autores exploran su nueva identidad canadiense y su relación con la ciudad.

Montreal, la urbe híbrida, compleja y cosmopolita, alimenta estas historias con su personalidad rotunda y única. El resultado es una intensa narración coral que recorre y nos muestra sus calles, rincones, plazas, memorias y, también, el alma de sus habitantes. Lo consigue gracias al pulso vibrante de unos relatos que transitan entre la ficción y la realidad, en ese extenso territorio en el que todo es posible, incluso la verdad maquillada de imaginación.

Los escritores que participan en esta obra colectiva, todos ellos con una interesante trayectoria en diversos ámbitos de la literatura y la creación, despliegan un virtuoso ejercicio narrativo para construir sólidas historias en las que Montreal surge como juez y parte. A veces es el decorado de fondo y el discreto testigo; otras es el protagonista que condiciona y marca el destino de los personajes. En ambos casos, el lector encontrará fácilmente las referencias que le permitirán identificarse con la ciudad.