Pablo Urbanyi nació en Hungría en 1939. Emigró a la Argentina a los 7 años. Allí se crió, educó y adoptó la nacionalidad de este país. Su primer libro de cuentos, con el título de Noche de revolucionarios, apareció en 1972. Luego publicó una novela policial, de tono paródico, Un revólver para Mack, en 1975. Ese mismo año entró a trabajar como redactor en el Suplemento Cultural del diario La Opinión de Buenos Aires. Allí hizo reportajes, notas, crítica de libros, hasta 1977, año en que los acontecimientos militares, lo obligaron a emigrar.

En Canadá escribió los libros que se mencionan a continuación, varios de ellos traducidos a diversos idiomas (francés, inglés, húngaro). Entre estos libros se encuentran -para mencionar sólo algunos- Silver (1993, novela, finalista del Premio Planeta Argentino), Puesta de sol, Una epopeya de nuestros tiempos, El zoológico de Dios, la novela erótica El número 125. Su novela El zoológico de Dios II, fue presentada en Buenos Aires y Córdoba, con el auspicio de la Asociación de Estudios Canadienses y de los respectivos Centros provinciales. Sus dos últimas publicaciones (2013)  fueron la novela La palabra y un libro de cuentos, Cuentos desagradables. Se está preparando la publicación en inglés de su novela  El zoológico de Dios y en húngaro El número 125. 

El escritor fue también ganador del Premio Somos 2004 a la Expresión Literaria, Latin American Achievement Awards, Canadá. Su ciudad natal, Ipolyság lo nombró Ciudadano de Honor por sus méritos literarios en diciembre de 2005. Asimismo, Urbanyi es miembro del PEN Internacional.

Además de conferencias y lecturas en Hungría, Estados Unidos, España, Argentina, Canadá y Alemania, publicó cuentos, artículos y comentarios críticos en diferentes medios de los países mencionados.

Intercambio cultural

Atraído por un programa de intercambio, Enrique desciende sobre California dispuesto a vivir el mejor año de su corta existencia. Con el pretexto del aprendizaje de la lengua inglesa, se deja seducir por las piscinas azules y los cabellos rubios. Jugando a demostrar que el sueño americano no es capital exclusivo de los cuentos de hadas, este joven latinoamericano indaga en los pliegues de su propia identidad mientras descubre el reverso del Edén. En esta nueva novela, Urbanyi explora la temática de los desencuentros generados por el sentimiento de otredad que surge como resultado de los choques culturales, lingüísticos y generacionales experimentados por el protagonista.

La palabra

Ricardo Ignacio Palmatieri, uno entre tantos exiliados, lleva una existencia llena de obligaciones rutinarias y bien planeadas actividades profesionales que le permiten viajar y ser conocido y, cree, respetado y admirado. Su vida social flota en un mundo en el que el pragmatismo impone las necesidades de convivencias superficiales y su vida personal es otro hábito de ritos mínimos. El afecto y la comunicación de centro a centro con los demás son rasgos excluidos y su vida, es una pura enajenación soslayada. La verdadera realidad de su vida sólo existe en confrontaciones con un amigo, espectador de ese ambiente en el que las apariencias importan más que el ser. Esos momentos de lucidez quedan neutralizados por “el ruido” que ahoga toda posible autoevaluación que lo devuelva a una vida si no plena, más verdadera. El protagonista, no logra sino repetir rutinas y sigue corriendo detrás de lo que le dará status. El pasado, evocado repetidamente es una prueba de ese desarraigo vital que le trae la memoria y aparece como una vida más auténtica, quebrada y perdida por un espejismo de éxito o como algo en lo que se deslizó sin darse cuenta. El que se sabe condenado podrá hacer una balance; el que no, no tendrá tiempo pero hay quienes ya han muerto o se han suicidado sin saberlo apenas. El autoengaño no es la panacea de la carencia vital y emocional; el deseo de triunfo nunca pudo ser colmado porque para eso debiera haber afrontado su verdadero ser y construir a partir de él y por olvidar que las más ricas relaciones humanas nacen y crecen en los más diarios pero auténticos intercambios con los demás.

Una epopeya de nuestros tiempos: O cómo el mundo verdadero acabó convirtiéndose en una fábula

Las grandes epopeyas han muerto y ya nadie sueña con ser protagonista de alguna de ellas. No menos ocurrió con las revoluciones y los grandes cambios. Las dictaduras fueron desapareciendo y tal vez para equilibrar la balanza, las democracias se convierten en dictaduras, pero legales en las que la condena por la mala educación o levantar la voz, puede llegar a represiones violentas insospechadas. La autonomía del individuo, la verdadera medida de la libertad, prácticamente ha desaparecido. Las palabras se han convertido en trucos de los saltimbanquis que deciden nuestros destinos. La verdad se escamotea ocultándola hábilmente detrás de una opinión o un testimonio que cualquier tonto puede tener. Sin embargo, siempre hay emergentes

Silver

Urbanyi ha escrito probablemente una de las novelas más originales dentro de la literatura argentina de los últimos años. -Cuadernos hispanoamericanos (Rodolfo Borello, Madrid)

Un revolver para Mack: Un cazador de ilusiones

Esta originalísima novela policial ambientada en Buenos Aires no me es ajena. Más aún, la siento muy próxima, resultado puntual de una sensibilidad y de un clima creativo compartidos con Urbanyi y con otros escritores de nuestra generación. Publicada originalmente en 1975, Un revólver para Mack forma parte –con plena, absoluta singularidad– de una serie de relatos emparentados por su tributo o referencia al policial negro norteamericano. Con menor subrayado paródico, entre los relatos y novelas de Sinay, Battista, Martini, Manzur, Saccomanno, Paco Taibo en México, Andreu Martín en España, entre otros. Y en esta lista, el revólver de Mack es de los primeros en disparar, cronológica y sintomáticamente, desde esta latitud de la lengua. Resulta por eso muy estimulante una relectura a la distancia, sobre todo porque el primer relector ha sido el mismo Urbanyi, que ha vuelto sin culpa, piedad ni pudores a trabajar su texto y la desaforada peripecia de su genuino antihéroe. Nunca un detective como un cazador de ilusiones, ha sido más privado que el entrañable Mack. Juan Sasturain Historia que seduce e inquieta al lector porque logra expresar lo trágico mediante una inesperada y eficaz gama de tonos narrativos: el simultáneamente emotivo y distanciado, el patético, el humorístico, el irónico hasta la crueldad. Florinda Goldberg, Hispamérica, Washington Un revólver para Mack es una buena novela, alerta y cómodamente llevadera.Las descripciones de los lugares, los personajes y sus estados de ánimo son precisos. Los lugares son cambiantes y no permiten la creación de atmósferas cerradas. Todo lo contrario. Pablo urbanyi utiliza frases cortas y nerviosas, las comparaciones son precisas y eficaces. Jean Gagnon, Voir, Montreal